Somos una consultora artesanal, cada proyecto lo abordamos de acuerdo a las características específicas de éste y del propio cliente, Gabriel Sotoca, STRATIC

¿Cómo nació su compañía? ¿De dónde surgió el nombre de STRATIC?

Somos dos socios fundadores Juan Luis Marco y yo. Nos conocíamos de la empresa en la que estábamos. Los dos habíamos realizado un MBA y pensamos sobre este tema en más de una ocasión. En realidad, tuvimos dos tentativas. La primera en 2007. Teníamos todo preparado para arrancar nuestro proyecto pero se empezaba a hablar de la famosa no crisis. La falta de experiencia y las incertidumbres hicieron que retrasásemos el lanzamiento. Guardamos el Plan de Negocio y se quedó a la espera. En la última etapa de la crisis 2013 y, también por diversas circunstancias en la empresa en la que estábamos, decidimos dar el paso. Desempolvamos el Plan, lo revisamos y ¡a por ello!

Parece que poner un nombre es simple pero a nosotros nos costó. STRATIC es la combinación de Estrategia y TIC. Queríamos transmitir no solo la idea de ejecutar proyectos como tal, sino ir más allá y poder dar a los clientes una visión estratégica de acompañamiento y evolución en relación a la tecnología y los sistemas de información.

​Juan Luis Marcos y Gabriel Sotoca, Socio y Director Ejecutivo y Socio y Director de Operaciones de STRATIC

 

¿Qué valores diferenciales destacaría de STRATIC?

Por nuestras experiencias previas, conocemos lo bueno y lo malo de las grandes consultoras. Lo bueno es el bagaje, la experiencia y la solidez financiera que ofrecen; pero la parte mala viene por la parte del servicio y trato con el cliente, bien por lo rígido o encorsetado de ciertos procedimientos, bien porque los equipos finales adolecen de la experiencia necesaria.

Como consultora tecnológica, que es en lo que estamos enmarcados, cuando montamos STRATIC, nos interesaba diferenciarnos y alejarnos de estas prácticas. Nos gusta decir que somos una consultora artesanal. Cada proyecto lo abordamos de acuerdo a las características específicas de éste y del propio cliente. Intentamos entregar un plus adicional con nuestras, formas, nuestro estilo, mucho más flexible, y yendo siempre un paso más allá. No ceñirnos a lo que estrictamente te pide el cliente, sino aportar otros puntos de vista o nivel de solución. Nos ponemos la gorra del cliente y somos capaces de proporcionarle puntos de mejora.

 

Desde su experiencia, ¿a qué retos cree que se enfrenta hoy en día el sector y cuáles son, en su opinión, las perspectivas para los próximos años?

El reto principal es la velocidad que se observa en la evolución tecnológica y el hecho de que muchas empresas no son capaces de asimilarlo. Además, hablando a nivel general, lo que nos encontramos en nuestra área de influencia, es que habitualmente parten de un nivel tecnológico bajo. Los clientes no son capaces de asimilar tanto cambio. Lo necesitan, pero se encuentran con un punto de partida complicado. Tenemos que ser capaces de acompañarles para que puedan ir subiendo el nivel; y no es fácil porque, por un lado, no todo es válido para cualquier empresa y además no todas las tendencias o modas les pueden resultar las más adecuadas. Por otra parte, para aprovechar la evolución tecnológica también hay que contar con procesos, procedimientos y personas, y esta es la parte más complicada.

 

¿Qué factores tuvieron en cuenta a la hora de incluir las soluciones de AHORA en su oferta?

Hace 6 años, todavía estábamos inmersos en la crisis y el sector tecnológico aún renqueaba. Por eso el modelo Freeware y el hecho de que conllevaba no hacer desembolso en licencias, era un buen argumento comercial que en esos momentos y reforzaba la oferta de AHORA en el mercado.

Pero no fue solo fue esto, ya que los conocíamos, al ser un fabricante localizado en Valencia y teníamos importantes referencias. Como producto, vimos un potencial a futuro que luego se ha ido demostrando y sigue en continua evolución. Y la relación se mostró muy transparente desde el primer momento.

Al final, lo importante fue la suma de un conjunto de factores: fabricante español, localizado en Valencia, con un trato cercano, modelo de negocio, el freeware y desde el punto de vista de producto, la amplia funcionalidad y la capacidad de adaptación a las necesidades del cliente.

También el hecho de que se posibilitase el poder participar en el capital de la compañía era interesante. Y cuando se dio la oportunidad, decidimos afrontar esa entrada. Hoy podemos decir que ninguno de los principales valores ha cambiado y, como Fábrica, han cumplido con las expectativas depositadas para el tipo de cliente que tenemos.

 

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